domingo, 21 de abril de 2019

Una clase invertida es una clase en movimiento.


Nuevamente en viaje....

                   Mientras terminaba las lecturas de este módulo, empecé a trabajar una imbricación entre la teoría leída, las prácticas que me fueron posible concebir, con una canción que sonaba de fondo a mis ideas, acompañando la tarde del sábado.  En un momento, un silencio espontáneo, hizo que una fragmento de esa canción calará en mí:   

 "Lo mismo con las canciones, los pájaros, los alfabetos. Si quieres que algo se muera, déjalo quieto"....   

a partir de allí, dejé de trabajar de lleno en la planificación (invirtiendo las acciones) y empecé a pensar esta reflexión para mi entrada al blog. 

                   Escuchando a Jorge Drexler con su canción: "Movimiento" del album Salvavidas de hielo del 2017... entendí que lo que nos define desde siempre como especie es el movimiento. Sin éste hubiese sido imposible andar toda la historia recorrida, desde que nos pusimos en dos pies a hoy. El movimiento, nos ayuda a cambiar de estado, a resignificar las acciones, a llegar hacia la meta propuesta, a pensar en cruzar hacia otra ribera, a ensayar posibilidades, a creer, a crecer, a crear.

                   La canción me regalaba las palabras, las metáforas, los sentidos, los significados y hasta la melodía  para repensar  algunas otras ideas para mi clase invertida. ¿Acaso no es lo mismo que con las clases, si quiero que  mueran, debo dejarla quieta? En cambio, si deseo que vivan en mí y en especial en ellos, los estudiantes, ¿no debo ponerla en movimiento? Para moverla, debo correr de lugar ciertas cosas: debo alterar el orden de los contenidos, de los propósitos, de las estrategias, de la evaluación, debo mirar en otras perspectivas, debo con-mover, debo planificar y diseñar  a largo plazo de modo tal, que el orden de los factores si altere el producto. Diseñar para atrás, implicaría ir para adelante en la propuesta formativa. De tal suerte que anticipando los resultados pondere aquello que me llevará a concretarlos con relativo mayor éxito, volviendo poderosa la propuesta. que el movimiento sea una forma de pensar la clase. Que  sea el movimiento, no como algo errático, que llame al caos o al desorden, sino como, la maratonista del video, quien corre con concentración, a paso continuado, tejiendo el proceso, a ritmo sostenido y en sintonía con el paisaje y hasta con los recursos de los cuales dispone. (vestido y sandalias).            

               
                                 Atravesamos desiertos, glaciares, continentes
El mundo entero de extremo a extremo

Empecinados, supervivientes

                   Antes de seguir pensando en todo lo que nos permite el movimiento... los invito a apreciar la canción con todos los sentidos y luego les propongo, si se animan, a poner mi blog en movimiento... para reencontrar nuevos sentidos.



Apenas nos pusimos en dos pies

Comenzamos a migrar por la sabana

Siguiendo la manada de bisontes
Más allá del horizonte
A nuevas tierras, lejanas.
Los niños a la espalda y expectantes
Los ojos en alerta, todo oídos
Olfateando aquel desconcertante paisaje nuevo, desconocido.
Somos una especie en viaje

No tenemos pertenencias sino equipaje

Vamos con el polen en el viento
Estamos vivos porque estamos en movimiento
Nunca estamos quietos, somos trashumantes
Somos padres, hijos, nietos y bisnietos de inmigrantes
Es más mío le que sueño que lo que toco
Yo no soy de aquí

Pero tú tampoco

Yo no soy de aquí
Pero tú tampoco
De ningún lado del todo
De todos lados un poco
Atravesamos desiertos, glaciares, continentes

El mundo entero de extremo a extremo

Empecinados, supervivientes
El ojo en el viento y en las corrientes
La mano firme en el remo
Cargamos con nuestras guerras
Nuestras canciones de cuna
Nuestro rumbo hecho de versos
De migraciones, de hambrunas
Y así ha sido desde siempre, desde el infinito
Fuimos la gota de agua viajando en el meteorito
Cruzamos galaxias, vacío, milenios
Buscábamos oxígeno, encontramos sueños
Apenas nos pusimos en dos pies

Y nos vimos en la sombra de la hoguera

Escuchamos la voz del desafío
Siempre miramos el río
Pensando en la otra rivera
Somos una especie en viaje

No tenemos pertenencias sino equipaje

Vamos con el polen en el viento
Estamos vivos porque estamos en movimiento
Nunca estamos quietos, somos trashumantes
Somos padres, hijos, nietos y bisnietos de inmigrantes
Es más mío le que sueño que lo que toco
Yo no soy de aquí

Pero tú tampoco

Yo no soy de aquí
Pero tú tampoco

Lo mismo con las canciones, los pájaros, los alfabetos

Si quieres que algo se muera, déjalo quieto
                                                                                                                                                            Compositor: Jorge Drexler
              
                          Ponernos en movimiento implica también un entrenamiento y una metodología, sin éstas la acción sería puro voluntarismo, un desparramo de energía, tal como lo explica en su video Jay Mc Tighe, de ahí también la utilidad de la guía didáctica que nos propone Marina Ficcardi.

                         Entonces si pensamos en el movimiento una propuesta como la que construimos resulta una evidencia más que contundente.




                        Después de escuchar, ver, leer, interpretar, reflexionar, disfrutar la letra de esta canción... ¿qué cosas de tu clase pondrías en movimiento y por qué?

Empiezo yo el juego... 

3 comentarios:

  1. Insisto, ¡que gran placer da leerte y escucharte! Suena fantástico tu proyecto.👏👏

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  2. Me impacta tu creatividad. Ese es el movimiento que mis clases necesitan. GRACIAS

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  3. Extraordinaria presentación y creatividad, después de escucharte creo que estoy inmóvil

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